LAS PALABRAS Y LOS SILENCIOS

Afortunadamente, no podemos dejar, ni por un segundo, de imaginar. Este mundo es un poco extraño, pero ya hemos tratado de desentrañar, por casi todos los medios, esas rarezas. Tarea difícil para todo aquel que se encargue de intentar entender el mundo en el que estamos inmersos. Por un lado, tenemos al extrovertido universo de las palabras y por el otro, al introvertido universo de los silencios. A veces, el silencio se apodera de uno, porque, como me dijeron una vez, “Si no tenés nada para decir, es mejor quedarse callado”, silencio que no tiene sabor a vacío, sino que se manifiesta en diversas acciones que llevan a que las cosas se digan por si solas. Para el oído de todos, es agradable el silencio, pero resulta ser más amigable cuando se lo utiliza en el lugar indicado. Por eso mismo, hay que saber cuando y donde utilizarlos, ya que son tan importantes como las palabras, pero para eso, primero hay que saber como y de que forma utilizar las palabras. Es tu arma más letal, a favor y en contra. A favor para tus convicciones y en contra para tus contradicciones. Esto vale para todos aquellos que nos animemos a comunicarnos y expresarnos mediante ellas. Quizás yo mismo, que hoy me aventuré a escribir sobre los silencios y las palabras, no sepa bien como, cuando y donde utilizarlos, pero de eso se trata la búsqueda, sin pretender encontrar una respuesta que pueda satisfacer o desencadenar las dudas de todos.

Como hay diferentes formas de comunicar, mediante palabras, una situación determinada o un sentimiento, también hay maneras de llamarse al silencio. No soy quien para culpar a los demás sobre sus formas, yo, seguramente, también tendré mis malos modales y quizás eso es lo que ahora me llevó a poner, de igual manera, en la balanza a dos factores tan opuestos, pero que se complementan para fortalecer las relaciones humanas. Así como algunas cosas, hacen falta ser dichas, otras deberían ser calladas y no por el hecho de reprimirlas, sino porque esa es la verborragia que alimenta la idea de que mientras más hablás y hablás, menos decís.

No creo que el silencio sea salud, ni tampoco una enfermedad, creo que es más bien  una necesidad, siempre y cuando no se transforme en un vicio. No sé si el silencio dice más que mil palabras, lo único que podría asegurar es que las palabras y los silencios tienen el mismo valor.

MÁS PREGUNTAS

Desde el punto de partida hasta el punto de llegada hay muy diversas posibilidades y oportunidades. Son caminos que el destino nos da para elegir y nosotros optamos por lo que nos parece más correcto, pero ante esto surgen varias preguntas. Una de ellas es ¿qué es lo correcto y lo incorrecto para cada uno de nosotros? Podríamos decir que lo que nosotros llamamos correcto es eso que nos fortalece el corazón, lo que realmente nos hace bien, aunque, en más de una oportunidad, es muy probable que nos equivoquemos y lo que pensamos que nos hace bien, en realidad nos está haciendo mal, pero también hay un gran dilema entre lo que es el bien y el mal, y estaríamos en presencia de una suma de interrogantes que se nos vienen encima como algo inmenso que se hace cada día más grande y no para de crecer. No hay grandes certezas a la hora de dar una explicación a todo esto, y quizás, tratar de hallar una explicación, no sea lo más adecuado si lo que más nos interesa en este mundo es vivir. A veces resulta más conveniente no entender a una persona, porque cuando es así, es muy posible que nos ahorremos las explicaciones que tendríamos que dar o recibir para quedarnos conforme en alguna situación determinada que se nos presenta. Igualmente, como ni siquiera nos terminamos de conocer a nosotros mismos es un poco difícil la tarea de querer entender a otra persona o pretender encontrar una explicación a lo que no tiene. Sin embargo, siempre vamos a querer responder esas preguntas que nos hacemos a diario y que buscamos sus respuestas, para luego generar nuevas preguntas, porque la base del saber es preguntar y el hombre quiere saber.
Así como preguntamos, también dudamos y esas dudas pueden ser nuestras peores enemigas o nuestras más fieles confidentes, según desde que perspectiva lo miremos, porque todo tiene su opuesto y uno no podría existir sin el otro, como nadie puede morir sin antes haber vivido.
De todos los caminos que se nos presentan, solo elegimos uno y nos quedamos pensando que hubiera pasado si hubiésemos elegido alguno de los otros, esas preguntas existenciales viven navegando en nuestras mentes para dar origen al surgimiento de nuevas preguntas. Y si creemos que todo tiene una respuesta o una razón de ser ¿quién tendrá las respuestas a todas esas preguntas que alguna vez nos hicimos y nadie nos pudo responder?

SOÑAR NO ESTÁ MAL

Desperté y no puedo recordar lo que soñé, y ni siquiera sé si todavía estoy despierto porque vivo soñando. Sueño tantas cosas que llegué al punto de no saber si sirve de mucho soñar. Se asoma el primer rayo de sol, apoyo mi pié derecho sobre el suelo frío, luego el otro y casi sin saber donde estoy, voy rumbo a la puerta verde que da hacia la cocina. Empiezo con el ritual de todas las mañanas, mientras veo a un gato, al lado de mi sillón marrón, que está mordiendo un pedazo de pan de ayer y afuera los perros le ladran a un loco que pasa gritando como si fuese un vendedor de diarios o quizás es al revés, le ladran a un vendedor de diarios que grita con un loco. Salgo a ver el día y todo parece indicar que acá las mañanas no son para nada entretenidas, los pájaros tienen muy pocas ganas de cantar y los árboles se van deshojando. La florista, en la esquina, está barriendo las hojas que cayeron sobre la vereda y se empeña muy pacientemente en decorar de una manera diferente, todos los días, su florería. Este debe ser el resultado de las noches alegres y vuelvo a darme cuenta de que, a veces, uno no vive donde quiere, sino donde le toca.

Sentado en frente de una ventana, me quedé pensando en una voz y en las cosas a las que renuncié, porque no todo es tan lindo como parece. Es difícil aceptar lo desconocido y más aún, desprenderse de todo eso que alguna vez resultó ser muy intrigante, pero que al develar todos los misterios terminó siendo una interrogación entre tantas otras. Por eso mismo me cuesta amigarme con lo que desconozco y más allá de que una respuesta puede traer nuevas preguntas, no siempre voy a querer indagar demasiado en cosas que no captan mi atención.

YO NO HICE NADA, NO ME TRATEN TAN BIEN, NO SEAN TAN AMABLES, NO BUSQUEN COSAS DONDE NO LAS HAY, NO LE HABLEN A UN CORAZÓN QUE NO SABE ESCUCHAR, NO SE OLVIDEN DE QUE HAY ALGO MUCHO MÁS IMPORTANTE QUE UNA SIMPLE IMAGEN, NO ME TRATEN TAN MAL, NO SEAN TAN CRUELES, OLVIDENSÉ DE TODO LO QUE NO SIRVE PARA NADA, HAGAN DIBUJOS EN LAS PAREDES, NO HABLEN POR HABLAR, NO CALLEN, NO OCULTEN LA VERDAD, DEJEN DE MENTIR, ABRACEN A SUS PADRES, HIJOS, HERMANOS, PERDONEN A LOS QUE QUIEREN, DEN SIEMPRE UNA PALABRA DE ALIENTO Y DEJENSÉ DE JODER ¡BASTA DE BOLUDECES!

¿Cómo hacer que alguien entienda lo inentendible? Creo que va a ser mejor que me vaya a dormir y siga soñando, pero dormido. Después de todo, de esa forma no me voy a poder llevar una desilusión, si total estoy dormido, es un sueño, pronto voy a despertar y no voy a recordar que carajo soñé.

HOY ESTOY PASANDO UNA TARDE LENTA

Hoy estoy pasando una tarde lenta, mi hablar es lento y mis movimientos son cada vez más lentos, el tiempo a su vez es violento, tenue y transpone todo lo que se cruza en su paso. No quería retomar aquel momento, porque nada me alienta a seguir luchando por algo que no tiene ningún sentido. Por fín volví a creer en muchas cosas que que me quitaban el sueño, no descansé sin antes encontrar ese transporte hacia lo que realmente cura todo lo que hace mal y dejé de lado lo que nunca tendría que haber explorado. No hay caso! nada puede distraerme tanto y desviar la mirada de mis sueños. Es simple, mucho más de lo que yo pensaba, sé que no hay nada que pueda arruinarme un día, si es que me lo propongo.

Habían muchas razones para que en un día como hoy todo vuelva a la normalidad, pero yo no sé que es la normalidad y no creo que alguien lo sepa. Por eso nadie pudo explicarme el porqué de los diferentes puntos de vista que tienen las personas sobre un mismo tema. La diversidad humana se hace presente cada vez que ponemos un tema que llama poderosamente la atención, y pone al descubierto al individuo, que tiene una naturaleza egocéntrica. El individuo siempre responde por si mismo, aunque quiera ser empático nunca va a dejar de experimentar su ego, para reconocer sus límtes y saber hasta donde puede llegar. Por esa sencilla razón, ningún ser, por el hecho de ser egocéntrico, puede determinar que es la normalidad en términos generales, sino en parámetros estrechamente íntimos, que no sobrepasan las fronteras del pensamiento universal.

En realidad, es un tanto arriesgado creer que existe un pensamiento universal, dado que todo depende de la interpretación que le damos a las cosas en nuestra individualidad, sabiendo que no solo existe el lenguaje hablado, sino que también hay muchos lenguajes que van más allá de las palabras. Estos otros lenguajes nos ayudan a comprender un poco más el universo y a dejar pruebas que, en otros tiempos, quizás podrán ser refutadas pero que hoy en día las podemos tomar como “verdades absolutas”.

Todo resulta ser muy relativo, eso es algo de lo que me dejó esta tarde lenta, para algunos acelerada y para otros ni siquiera llego a ser una tarde, y si…todo resulta ser muy relativo y así como sucede con una tarde, puede pasar con cualquier cosa que sienta, piense o haga el ser humano. De hecho, cada minuto de tu vida estás conviviendo con esas diferencias que son las que te hacen cada vez más un individuo único e irrepetible. ¡BUENAS TARDES!

LA VERDAD

Me tocó salir a ver lo que en ese entonces miraba solo por una hendija, o el vidrio de una ventana. Trataba de mirarlo desde lejos, porque era un lugar que me generaba rechazo, pero a la vez surgían muchas preguntas y la intriga se hacía cada vez más grande. Era inutil tratar de sacar conclusiones y por eso prefería salir a experimentar la sensación de vivir en ese lugar. Al principio me sentía ajeno, no me acostumbraba a los cambios tan repentinos, pero después pensé que un hombre debe estar en constante cambio para poder evolucionar en todos sus aspectos y darle un poco más de sentido a la vida, encontrando lo fundamental de cada cosa que existe sobre la faz de la tierra. Era una buena hora para despejar todas las dudas que rodeaban mis pensamientos y así poder formar una idea, que no tenía porque ser igual a otra ya existente.

Traté de acoplarme a la mirada del otro ¿Qué es “la mirada del otro”? Es una visión que otra persona tiene de determinadas situaciones de la vida cotidiana. Era una apreciación un tanto arriesgada, no podía estar todo el tiempo tratando de descifrar que era lo que el otro estaba pensando o si en realidad decía lo que quería decir. Creía que podía existir una posibilidad de que todas las personas tengamos algo en común, por más insignificante que sea. Estuve varios años tratando de encontrar las similitudes, sin darme cuenta de que las diferencias también, en algunos casos, nos sirven de vehículo para llegar a que podamos ser más unidos, y en otros, hasta podría hacer que nos matemos entre nosotros. Pero no podía quedarme con esto último, era muy absurdo pensar en que por ser diferentes y no compartir los mismos ideales, terminemos matándonos. Entonces decidí alejarme de esa mirada erronea que tenían algunos de este lugar y me olvidé de que los crucé en mi camino hacia la verdad.

No sé si existe una verdad, no sé hasta que punto puedo llamar así a algo desconocido ¿Quién tiene la verdad? ¿Por qué a diario digo que escucho mentiras si ni siquiera sé lo que es una verdad? Puede ser que las dos estén totalmente aisladas y una mentira no sea faltar a la verdad. Algunos tomaron como verdadero lo que ven con sus propios ojos, no le dan espacio a lo divino, otros entregan su fe, se aferran a dioses buscando refugio en seres superiores. Es positivo decir que hoy tengo más preguntas que respuestas, porque los hombres debemos preguntarnos cosas y no conformarnos con lo primero que se nos aparece para evacuar esos interrogantes que nos rodean todo el tiempo. Se hace inevitable no querer saber todo, no se puede evitar el desasosiego, no estamos tranquilos, las inquietudes son más fuertes que todo lo que nos puedan llegar a decir.

Estoy cada vez más lejos de conocer la verdad AHH! Pero ahora que digo esto ya sé lo que es la verdad, la única verdad sos vos.