EL MUNDO DE LA IMAGINACIÓN ES MÁS GRANDE QUE EL MUNDO REAL

martes, 17 de agosto de 2010

EL TIEMPO
El tiempo está corriendo a pasos agigantados, no detiene su marcha y va siempre hacia adelante buscando asilo en lugares inciertos. Fueron tantas las veces que traté de inventar un reloj que corra hacia atrás, pero no lo pude lograr, las agujas esta vez fueron las que me dieron una lección de vida, sus movimientos tan incesantes marcando un camino isócrono dejaron en mí, huellas imborrables. Muchas veces has escuchado que todo es cuestión de tiempo, quise amigarme con esa idea y ahí fue cuando volví a creer que cada uno de nosotros, tarde o temprano, tiene lo que se merece. El secreto tiende a develarse en los momentos en los que queremos ir más allá de lo que es, cuando buscamos adelantar ese reloj, y así es como de a poco deja de existir el misterio que alguna vez se había generado. Un misterio que tiene ese elemento fundamental para crear un buen clima para fragmentar la vida en momentos y no padecer la espera.
No sé si hay un momento justo para dejar volar lo que hay adentro, tampoco puedo dar por hecho lo que nunca fue y mucho menos dejar escapar lo que tanto quiero, por eso, hoy me olvidé de ese enemigo que no me deja dormir, lo desterré de mi cabeza, para seguir luchando por que se cumplan todos mis deseos. Las intenciones de seguir mirando hacia adelante siguen intactas, aunque nos moleste esa fuerza negativa que viene desde algún lugar primitivo, es una fuerza que busca separarnos de lo que más queremos y trata de alejarnos de todo aquello que nos proponemos.
Hay momentos pasajeros que llegan para aliviarnos y curarnos de todos los males, y hay vidas que nunca se van a ir de nosotros. Tuve la sensación de que en alguna otra vida pasada nos cruzamos y es muy probable que nos volvamos a cruzar en este gran círculo que no para de dar vueltas. Los encuentros y los reencuentros, todo es una obra de uno mismo, tan solo una convicción nos ayudará a tener todo lo que queremos, tenemos la capacidad de conseguir lo que nos proponemos y a su vez, el poder de cambiar nuestro destino. No hay que malgastar ese poder en cosas sin sentido, ya que eso nos puede jugar en contra y tampoco debemos exaltarnos demasiado cuando vemos que todo marcha bien, porque hay cosas que pueden desintegrarse sin previo aviso.
Cada vez que traigo a mí esos momentos inolvidables, no puedo parar de reír, busco aliarme fielmente con los segundos, los minutos y las horas para robarle al tiempo un día más abrazado a esos momentos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

SER LIBRES
La libertad es lo más preciado que poseemos, somos seres libres por naturaleza, aunque en algunas ocasiones, en actos de descuido, la perdamos por querer hallar un refugio en alguien que aparece en nuestra vida para hacernos sentir cosas inesperadas. Esa pérdida la podemos tomar como positiva o negativa, según el momento en el que nos encontremos, teniendo en cuenta la historia y las situaciones vividas, que conjugan un pasado, un presente y un futuro. Por temor muchas veces preferimos dar un paso al costado para no crear y no crearnos falsas expectativas, sabiendo que lo mejor es no esperar nada del otro y armarse de fuerzas para tomar decisiones acertadas. El conflicto que nos genera saber que hay cosas que nunca vas a poder soportar, es el detonante principal para empezar el cambio o para dejar a un lado lo que pudo ser y no fue. Desprenderse de lo que uno quiere, por el bien común, es la tarea más difícil y debemos tener el valor suficiente para priorizar la espera ante la desesperación.
Ocultar lo que uno siente no es el mejor método para ser libres. Ser libres no es olvidarnos de que tenemos un corazón, no es negarse a uno mismo ese sentimiento que tiene guardado y no lo quiere sacar por miedo a ser lastimado. El respeto y la confianza hacen a la libertad, no debemos confundir el significado de ser libres, de lo contrario terminaremos siendo esclavos de las mentiras a nosotros mismos y eso nos marcarían dos caminos para separar algo que el destino en algún momento lo quiso junto.
No hay dos personas que sean dueñas de una misma visión y siempre van a existir los intercambios de opiniones, que en muchos de los casos van a ser diferentes. En ese intercambio vamos a escuchar varias verdades, algunas dolorosas, pero que nos van a ayudar a tomar la decisión que nos parezca más justa, pensando no solo en nosotros sino en lo que pueda llegar a repercutir en el otro. Con esa decisión podemos cerrar una puerta, pero dejamos una ventana abierta para que cuando eso que dejamos ser libre vuelva en busca de más libertad.

La libertad es lo más preciado que poseemos, somos seres libres por naturaleza, aunque en algunas ocasiones, en actos de descuido, la perdamos por querer hallar un refugio en alguien que aparece en nuestra vida para hacernos sentir cosas inesperadas. Esa pérdida la podemos tomar como positiva o negativa, según el momento en el que nos encontremos, teniendo en cuenta la historia y las situaciones vividas, que conjugan un pasado, un presente y un futuro. Por temor muchas veces preferimos dar un paso al costado para no crear y no crearnos falsas expectativas, sabiendo que lo mejor es no esperar nada del otro y armarse de fuerzas para tomar decisiones acertadas. El conflicto que nos genera saber que hay cosas que nunca vas a poder soportar, es el detonante principal para empezar el cambio o para dejar a un lado lo que pudo ser y no fue. Desprenderse de lo que uno quiere, por el bien común, es la tarea más difícil y debemos tener el valor suficiente para priorizar la espera ante la desesperación.
Ocultar lo que uno siente no es el mejor método para ser libres. Ser libres no es olvidarnos de que tenemos un corazón, no es negarse a uno mismo ese sentimiento que tiene guardado y no lo quiere sacar por miedo a ser lastimado. El respeto y la confianza hacen a la libertad, no debemos confundir el significado de ser libres, de lo contrario terminaremos siendo esclavos de las mentiras a nosotros mismos y eso nos marcarían dos caminos para separar algo que el destino en algún momento lo quiso junto.
No hay dos personas que sean dueñas de una misma visión y siempre van a existir los intercambios de opiniones, que en muchos de los casos van a ser diferentes. En ese intercambio vamos a escuchar varias verdades, algunas dolorosas, pero que nos van a ayudar a tomar la decisión que nos parezca más justa, pensando no solo en nosotros sino en lo que pueda llegar a repercutir en el otro. Con esa decisión podemos cerrar una puerta, pero dejamos una ventana abierta para que cuando eso que dejamos ser libre vuelva en busca de más libertad.

miércoles, 4 de agosto de 2010

SENSACIONES INVISIBLES
Sería bueno ser vos por un instante y pararme enfrente mío para experimentar cual es tu sensación cada vez que eso sucede y que por un momento vos seas yo para que te des cuenta lo que se siente estar de este lado y que te dejes llevar por una marea invisible que todavía no puedo descifrar de donde viene. Cada día está librado al azar y hoy no puedo encontrar la manera de justificar mi estado de ánimo que tampoco podría explicarlo con palabras. Todo me parece muy inestable e impreciso, aunque ésta sea una de las pocas veces que me digno a poner lo mejor de mí. No son muchas las cosas que logro comprender cuando escucho algo que después no tiene relación alguna con lo que veo, y mucho menos cuando me superan los silencios. Veo esas imágenes borrosas que se completan con colores oscuros, una luz tenue y una mirada que desde lejos parece amenazante pero que de cerca me da la armonía que me hacía falta.
Nunca me sedujo la idea de ser uno más y si en algún momento hubiera una mera posibilidad de que eso suceda seguramente no me sometería como un esclavo a los pies de nadie. Por eso sería mejor frenar y alejarme de lo que ocupa por demás mis pensamientos, para no dejar que se interponga mi otro yo que de a poco deja de pensar con la cabeza. Mis sentimientos se van transformando en el día a día, se hacen a medida, con el transcurrir de los minutos se modifica todo lo que no está al alcance de mi mano, son esas sensaciones invisibles que flotan en el aire y hacen que muchas veces nos demos la cabeza contra la pared.
Aunque sea por un instante, sé que no te sería fácil ser yo y para mí sería muy difícil ser vos, pero es la única manera de entender lo inentendible, por más que nadie quiera entender que es lo que realmente pasa. Justo cuando había vuelto a creer en mí, me volví a mentir y esta vez no creo que haya sido algo malo. Una fuerza que vino desde adentro me obligó a prevenir, antes de sufrir las consecuencias que puedan producir las sensaciones invisibles, que cambian de dirección en un abrir y cerrar de ojos. No puedo acostumbrarme a que esas sensaciones estén en constante cambio y no fijen un rumbo. No consigo olvidarme de lo que nunca va a ser, por más que de todo de mí para que sea y tampoco logro ponerme de acuerdo con lo que siento.
Todo lo que llega cuando no lo esperás puede irse por el mismo lugar de donde vino y es inevitable pensar en diversas posibilidades que se pueden llegar a dar. Lo mejor sería dejarse llevar y aprender a convivir con las sensaciones invisibles.