EL TIEMPO

No sé si hay un momento justo para dejar volar lo que hay adentro, tampoco puedo dar por hecho lo que nunca fue y mucho menos dejar escapar lo que tanto quiero, por eso, hoy me olvidé de ese enemigo que no me deja dormir, lo desterré de mi cabeza, para seguir luchando por que se cumplan todos mis deseos. Las intenciones de seguir mirando hacia adelante siguen intactas, aunque nos moleste esa fuerza negativa que viene desde algún lugar primitivo, es una fuerza que busca separarnos de lo que más queremos y trata de alejarnos de todo aquello que nos proponemos.
Hay momentos pasajeros que llegan para aliviarnos y curarnos de todos los males, y hay vidas que nunca se van a ir de nosotros. Tuve la sensación de que en alguna otra vida pasada nos cruzamos y es muy probable que nos volvamos a cruzar en este gran círculo que no para de dar vueltas. Los encuentros y los reencuentros, todo es una obra de uno mismo, tan solo una convicción nos ayudará a tener todo lo que queremos, tenemos la capacidad de conseguir lo que nos proponemos y a su vez, el poder de cambiar nuestro destino. No hay que malgastar ese poder en cosas sin sentido, ya que eso nos puede jugar en contra y tampoco debemos exaltarnos demasiado cuando vemos que todo marcha bien, porque hay cosas que pueden desintegrarse sin previo aviso.
Cada vez que traigo a mí esos momentos inolvidables, no puedo parar de reír, busco aliarme fielmente con los segundos, los minutos y las horas para robarle al tiempo un día más abrazado a esos momentos.