EL MUNDO DE LA IMAGINACIÓN ES MÁS GRANDE QUE EL MUNDO REAL

miércoles, 27 de abril de 2011

¿SE PUEDE VIVIR SIN PASADO?


Ayer había dejado sobre la mesa un papel escrito de puño y letra, y hoy lo fui a buscar y ya no estaba más. Seguramente decía muchas de las cosas que ahora estoy escribiendo, la cuestión es que la memoria te traiciona, a veces para bien y otras para mal. En este caso yo creo que me traicionó para bien, porque lo único que puedo recordar es que esa noche solo había escrito cosas sin sentido. Lo bueno de no poder recordar lo que había en ese papel es que encontré que esta situación se asemeja con todo lo que me pasa en la vida. Y eso no quiere decir que cada cosa que vivo carece de sentido, sino que, en algunos casos, la amnesia es positiva. No por el hecho de no querer haber vivido algo, es solo por la idea de vivir cada momento como único e irrepetible. Es una forma de dejar atrás lo que fue y no va a volver a ser, y vivir con los pies sobre la tierra, aunque muchas veces hagamos algunos escapes al pasado, para hacer comparaciones absurdas con el presente y especulaciones con el futuro. Cada noche vivo algo y al otro día lo olvido. Ya hace varios años que me pasa esto y todavía no sé y no quiero saber de la existencia de una cura, quizás ni siquiera sea una enfermedad y solo sea una elección.


Igualmente muchas veces me pregunto: ¿Se puede vivir sin pasado? Es una pregunta que naufraga siempre en mi cabeza, mi mente se transforma en un océano de respuestas que me llevan a la nada, sin saber que yo mismo puedo crear un pasado perfecto que esté conectado directamente con el presente ¿Cómo puedo lograr eso? No lo sé, sino todo me resultaría mucho más fácil de lo que yo pienso y escaparía de esos fantasmas del pasado. Los recuerdos son las grandes contradicciones del ser humano, un recuerdo te puede entristecer una mañana, pero a su vez un recuerdo te puede alegrar el día, te puede hacer reir y llorar, te podés abrazar a un recuerdo o, sin darte cuenta, lo podés dejar escapar. Sin embargo, para que algo perdure en el tiempo y no quede en el olvido, tiene que estar en constante cambio, por eso es que solo podemos recordar todo aquello que nos cambió la vida, por más insignificante que sea, lo pequeño a veces resulta ser más revelador en nuestra vida.

Finalmente, de tanto revolver en mi memoria, pude encontrar un recuerdo. Pude recordar donde dejé ese papel que había perdido, lo busqué y estaba en el mismo lugar. Cuando lo abrí para ver que había escrito, decía todo esto que estoy escribiendo ahora, como si todos mis días empezaran de cero y recurra a este papel para saber quien soy.